Aquel domingo, Alvarito
y Carolina fueron a comer a casa de nuestro protagonista, pero
trajeron consigo una invitada muy especial que tenían en su casa.
Cruz era una perra de caza de unos primos de Alvarito. Era un poco
bizca, mansa y buena, muy obediente. Toda la familia la recibió muy
bien, pero Diez no estaba por la labor de compartir casa con otro
animal. Según entró empezó a ladrarle y a restregarse en los pies
de toda la familia como pidiéndoles ayuda.
-Pero Diez, si es
mansísima la pobre, si ha llegado y se ha echado bajo la mesa
-trataban en vano de calmarlo Carolina y nuestro héroe.
-Me parece que vas a
tener que cogerlo y hacerle cucamonas -dijo Fran
En brazos de Carolina,
Diez dejó de ladrar, pero sin quererlo Doña Marta echó todo a
perder:
-HolaDoñaCruzquebienteportasaversitedamosalgodecomerdemomentoaquítienesaguaescuriosoque
siendounaperradecazaseastanmansa...
Al darle Doña Marta a
Cruz unas palmadas en la cabeza, Diez empezó de nuevo a ladrar,
celoso del cariño de sus amos. En su esfuerzo hasta llegó a morder
a Carolina para irse a por Cruz. Nuestro protagonista actuó y cogió
a Diez y lo encerró. A la hora de comer, que toda la familia creyó
que sería más complicada, Diez y Cruz se echaron y comieron por
separado en paz.
-Parece que ya se van
acostumbrando.
-Bueno, acostumbrándose
Diez, que la otra pobre no ha roto un plato.
A eso de las cuatro,
mientras la familia veía la Vuelta Ciclista, mbos estaban echados
descansando tranquilos.
-Vaya, parece que por
fin se han echo amiguetes -dijo Juan.
Después de la vuelta,
Alvarit y Carolina cogieron a Cruz y se la llvaban. Habían logrado
la clma tan deseada. Ntonces Juan dijo:
-Se merecn una
recompensa, voy a darles un recorte de jamón que ha quedado.
Y al caer el jamón
entre ambos, de nuevo empezaron a pelear. Incluso Cruz, que había
sido una santa todo el día, le pegó dos ladridos a Diez.
-Joder, Juan, no eres
diplomático precisamente.
-¿Y yo qué sabía?
-Hombre, tirar entre
ellos una golosina no ha sido muy inteligente -dijo Crolina-. Por
suerte ya nos vamos.
-Pero a ver si otro día
la traéis cómo lo hacemos.