sábado, 25 de mayo de 2019

La primavera entera en un cruce.

Parados en aquel semáforo nuestros dos protagonistas discutían. Iban a una librería de segunda mano, cercana a la plaza de toros de Las Ventas, y por el ambiente y lo que tenían puesto en las televisiones en los bares cercanos, similares a los que se veían en torno a los estadios de fútbol, pero obviamente centrados en los toros, sabían que había festejo.

-Pues cada vez la gente es más antitaurina, al menos los que yo conozco, incluso gente muy tradicional. No creo que le quede mucho a este espectáculo -decía Fran.
-Yo también lo suelo pensar, pero ya ves que parece que la plaza está llena, y se ve en la tele -respondía Juan-. Ya sabes que a mí, es que independientemente de que se putee a un animal, no le veo la gracia a burlar y esquivar a un bovino. Me parece un espectáculo tonto.

Los dos hermanos hablaron un buen rato de aquello, pero el semáforo no se ponía verde, de modo que cambiaron varias veces de tema.

-¿Y cuál es el libro que vas a buscar?
-Uno de Ballard difícil de encontrar, porque él mismo luego renegaba de él. Decía que cuando lo hizo no sabía escribir bien, y no lo puso en su bibliografía.
-¿Y cómo se llama?
-Huracán Cósmico. A ver si esto se pone verde y podemos ir.

No se ponia verde y de nuevo cambiaron de tema:

-¿Y el Atleti, del que parece que se están yendo muchos? -preguntó Juan
-Bueno,el fútbol sigue, y aún nadie lo cuestiona como los toros, a los que creo que les queda poquito.
-Pues en este bar están encantados con ellos.
-Muchos más caben en el nuevo Wanda Metropolitano que en Las Ventas y también suele llenarse.
-Oye, esto no se pone verde. ¿Pasamos?
-No va a quedar otra, me temo -dijo nuestro hombre.

De modo que los dos hermanos esperaron el momento, vieron que ningñun coche venía y cruzaron. Y al llegar al otro lado, Fran vio algo que no habian visto:

-Mira, resulta que este semáforo era de los que se activan con un botón. Por eso no se ponía verde.
-Joder, y el tiempo que hemos perdido allí.
-Yo es que no sabía ni que en Madrid ciudad quedaran semáforos de esos.
-Hombre, aquñi si hay un tráfico que interesa dejar fluir, lógico que vaya así. Al menos hemos tratado todo lo que nos preocupaba.
-Pero me siento estúpido después de perder tanto tiempo, Juan.
-Bueno, podría ser peor. Podrías ser taurino.

¿Colección de cante?

Aquel día, Juan y Fran Gordal bajaban de su casa e dirección a Sol, cuando en cierto bar que conocían les llamó la atención la presencia de dos viejos conocidos. Eran dos cantantes de flamenco que recorrían el centro de la ciudad amenizando con el cante y el lamento de guitarra ciertos locales. La primera vez que los vio nuestro héroe, que no tenía mucha idea de aquellos cánticos, notó sin embargo que lo hacían bien, que no eran simples aficionadillos. Pero tampoco superestrellas, obviamente o no estarían haciendo aquello, estarían sacando disco de estudio.

-¿Pasamos a verlos un rato, Juan? -preguntó nuestro protagonista
-Bueno, total no tenemos nada que hacer.

Los dos hermanos pidieron tercios, y se pararon a oírlos, comentando las canciones que se sabían y las que no. Mientras aplaudían aún una de ellas, el cantante se les acercó, y saludó muy efusivamente a nuestro protagonista.

-A vosotros os conozco de otras veces, ¿no?
-Sí, maestro -dijo nuestro hombre, que no sabía que significaba maestro en este sentido, pero veía que la gente se dirigía así a aquel hombre-. Le he visto algunos domingos bajando al Rastro. He investigado un poco de cante, gracias a mi peluquero, que también es fan y a usted.
-Eso está bien. ¿Ya conoces la diferencia de rumbita y el flamenco de verdad?
-Algo voy sabiendo, pero me intriga cómo fuerzan ustedes la voz, tendrán que cuidarla ¿no?
-Bueno yo simplemente no fumo.
-Yo tampoco pero no canto así. Bueno, que le vaya bien, que vemos que usted sabe.

Cuando marchaba aquel hombre a reanudar su recital, los dos hermanos comentaron.

-Llevan mucho tiempo, yo le conozco de años -decía Juan-. Deberíamos preguntarles si tienen algo grabado
-Igual, mi peluquero sí tenía un concierto en You Tube.
-Joder, Fran, te estás haciendo un entendido del cante.
-¿Yo? No tengo ni idea en cuanto me sacan de lo que me dicen esos dos hombres.
-Pues hablas ya con él con una familiaridad tremenda.
-Yo no sé por qué a la raza calé suelo caerle bien. Será porque soy así grandón como a ellos les gusta. Pero solo intento ser educado.
-Bueno, ten cuidado, que con la Tía Maria Cristina sobre todo, corres el riesgo de hacer una colección involuntaria de cante y flamenco de las que decía Mauro Entrialgo.
-Tendré cuidado, sí.

sábado, 18 de mayo de 2019

Brandon "Bam-Bam" Ríos - Danny Garcia, duelo de estilos

-Bueno, gustará más o menos, pero siempre hay espectáculo con él, y es valiente -dijo nuestro protagonista.
-Pero ha ido perdiendo fuerza, parece que va para abajo, Fran. Y este Danny García es un buen termómetro para medirlo, porque es todo lo contrario:cerebral, calculador...

En efecto, Brandon Bam-bam Ríos podía gustar más o menos por su estilo, pero siempre ofrecía espectáculo. Su boxeo frontal, tosco si se quiere, pero efectivo hasta hacía poco, en cualquier caso garantizaba alternativas y diversión en los combates. Por contra su rival, el americano de origen puertorriqueño Danny García se caracterizaba por su estudio detenido de los rivales, por su boxeo técnico y sin locuras, y más aburrido para el aficcionado pero efectivo. El público obraba en consecuencia al saltar los púgiles al ring en una eliminatoria por el título WBC que precisamente había perdido García hace poco: claramente estaban del lado de Ríos.

-Pero el favor del público no garantiza nada en la pelea -dijo Juan-. Mira , Ríos va de frente a por él como siempre.
-Qué raro que Ríos vaya de frente.

Tras ese primer round de tanteo, García parecía haber comprendido lo que tenía que hacer, y se puso a trabajar con varios jabs que impactaban en Ríos con limpieza, pero Bam-bam seguía con su boxeo frontal y rústico intentando intercambiar golpes.

-De todas formas, sí se ve que Ríos hace daño cuando llega, pero la superioridad de García va siendo cada vez más evidente y le pilla con golpes claros -decía nuestro protagonista.
-Y Ríos, que es un colgado al que siempre le va el intercambio,se ríe y tira, pero esos golpes al final le van a costar caros.

Como confirmación de las observaciones de los hermanos, Ríos pasó varios asaltos donde parecía reaccionar, llegando a crear algún problema a García en el sexto, pero ya en el noveno, una combinación tipica de jab y gancho noqueaba a Bam-bam.

- Bam-bam parece que desde que perdió con Alvarado, no es que se haya venido abaj,o pero no es el mismo -dijo Juan.
-Y García, curiosamente tuvo esta victoria entre sus dos derrotas, no están en su mejor momento ninguno de los dos, parece. Pero veo éste un combate muy interesante por la confrontación de estilos.

Como siempre, aquí les ofrecemos el combate para que ustedes decidan. Disfrútenlo, en espera de ver si ambos púgiles remontan en sus carreras. Sin duda tienen aún capacidad y calidad para ello.


Récord de Brandon "Bam-bam" Ríos, aquí
Récorda de Danny García, aquí.

Algún día lo agradecerá.

Volviendo a casa después de haber buscado tebeos, y de pasarlo bien, Juan y Fran Gordal observaron una cosa curiosa: una niña de unos 12 años rodeada por sus padres, que le hacían gestos muy evidentes de que avanzara para casa, mientras ella parecía buscar casi llorando algún modo de escapar. Los padres, a su vez, con gestos correctos, pero muy autoritarios la dirigían con expresión de enfado. Nuestros dos protagonistas lo vieron casi a la vez:

-No sé qué habrá hecho esa niña, pero me da que en cuanto llegue a casa va a oír la frase jodida de los padres por antonomasia: "Algún día nos lo agradecerás" -decía entre risas nuestro protagonista.
-Qué contenidos sus padres, se ve que no querían montar el espectáculo en la calle.
-La verdad es que la cría da pena, claro, pero no puede decirse, sin saber lo que ha hecho, que sus padres hayan sido brutales o la maltraten, son muy correctos.
-Sí, vamos a dejarlos que lo lleven son su intimidad. Que precisamente parecían querer guardarla. -Creo que cosas así las recuerdo de crío cuando iba a sitios que no os gustaba que fuera. Por ejemplo los recreativos.
-Hoy no hay de esos sitios, ya parece que todos los videojuegos son en casa con la X Box, pero sí, algo así será. Yo recuerdo cuando suspendía alguna en el instituto y no os lo decía.
-Lo que desde luego parece que entiendo es que los padres prefieran hacerlo en casa si con solo lo que hemos visto murmuramos de este modo.
-Es la comedia humana. Siempre llaman la atención estas cosas.
-Sí, a traves de todas las épocas. Con faltas contra los padres que hoy ni existen xomo ir a los recreativos.
-Bueno, que la educquen bien, que en algunos actos de la comedia humana, esa niña entre otros,pagará nuestras pensiones y sostendrá nuestros asilos.

domingo, 12 de mayo de 2019

Más aceite que el Prestige.

-Pues parece que aquí sólo tienes aceite de un grado de acidez, mamá -dijo Juan Gordal cuando se levantó aquel domingo a hacer la comida.
-Nohijoeseesquemelohatraídomi
hermanaparaaiñarensaladas
porquehaestadoenunsitiodeaceitesyme
traeesoperoyosémuybienloque
tengoencasayloqueno
porqueestoymuypendientedelascosasaversite
creesqueyonotengoesoencuenta...
-Y aquí hay también de girasol -dijo nuestro protagonista-. Desde que os enseñó Alvarito que es el que se suele usar para mayonesas y salsas que requieran aceite lo tenéis.
-Ayhijosmetenéisabrumadacontantosaceitesconlobuenoqueestálodesiempreyahoraparecequeosda
portraerdegirasolycosasrarasaquísiemprehemostenidoeldeolivaynoshemosapañadoquepareceestouna
selección de aceites...

Nuestro protagonista siempre había visto con humor el temor de su madre a todo lo nuevo, pero aquella vez tenía razón. No hacía mucho, Fran había visto en cierto programa televisivo sobre cocina una prueba que le llamó la atención, en la cuál los concursantes se enfrentaban a diversos ingredientes que debñian freir o preparar con el aceite más adecuado. Por supuesto, en un programa de cocina profesional tenían todos los aceites imaginables: de varios frutos secos, de sésamo, virgen extra, girasol, pepita de uva... Nuestro héroe que siempre habñia usado uno de oliva normalito de 0.4 grados de acidez se asombró de tanta variedad de acites, y se preguntó si se podrían encontrar con facilidad. Aquel día, aunque seguían siendo aceites muy normalitos tenñian tres en la cocina, para asombro de todos y disgusto de Doña Marta Palacios.


-Bueno, si Juan deja de perder aceite...
-Frannoteconsientoesasbromascontuhermanoestoyhartadequehabléissiempredequiénesdeunaacerao
delaotraparecequenotenéisotrotemaymientrasyoaquícontodasestasbotellitasquejodentodocomose
usenmal...
-Bueno, mamá, dejaré la broma, lo que yo decía es que el que te ha traído tu hermana servirá mejor para ensaladas, y que el de girasol ya habéis aprendido a usarlo, y el normal, pues para freir como hemos hecho siempre.
-Peroesovaasuponerqueelqueseusaqueeselde0.4seagitaráenseguidaylasotrasbotellasestarñandando
vueltasporaquíyonoséporquémihermanatienequetraernosnadasisiemprehemosestadoagustoconel
aceiteynohemospedidonada...
-La verdad es que ahora mismo tenemos aquí más aceites que el Prestige -dijo Juan.
-Y aun así tenemos muchos menos que en la tele. Yo no sé ni de donde los sacaron.

El sesgo de una librería.

 
-¡Años llevaba buscando este tebeo! -dijo Juan Gordal al encontrar La Muerte húmeda, de Max en aquella recóndita tienda.
-¿Conocías esta libería? -preguntó nuestro protagonista.
-Qué va, de esta zona, de Tribunal, conozco tres o cuatro muy localizadas.Vamos a verla.

La librería estaba en una calle recóndita de aquel corredor por el cuál pasaban de forma habitual los hermanos de camino a otras tiendas de cómic o en busca de bares para tomar cervezas. Nuestros dos protagonistas habían pasado por delante de ella miles de veces sin comprar nada, de hecho casi sin mirarla, pero aquella joya del autor mallorquín les llamó la atención. ¿Habría dentro más cosas así? Sin embargo, al entrar, ya nuestros dos protagonistas se asombraron de que la puerta estaba franqueada con dos pilas a modo de jambas de libros poco recomendables:

-Joder, uno de esos de teorías conspiranoicas sobre el 11m. Y presumían de "demostrar", nada menos la gilipollez -dijo nuestro protagonista.
-Y aquí uno sobre la impecable estrategia militar de las tropas alzadas de la Guerra Civil.

Dentro de una librería no muy grande, había un respetable rincón de cómics antiguos de Bruguera y algunos personajes desaparecidos de circulación que llamaron la atenciónde los hermanos, pero también un ejemplar de Españíssima, una extraña superheroína creada por un vividor valenciano de extrema derecha, cuya historia pueden ver aquí:



 -Años llevaba yo hablando de ese personaje, y parece que ahora todo el mundo lo conozca de siempre -dijo Juan.
-Bueno, vamos a pagar y largarnos, que en la sección de historia solo hay biografías de gente como Serrano Suñer o Carrero Blanco -respondió nuestro protagonista, y ambos salieron de aquella tienda.

Ya en la calle, Juan observaba su cómic y respiraba:

-Hemos sacado una joya del mismo infierno.
-¿Y cómo podía estar eso allí?
-Casi me estoy arrepintiendo de dar dinero a un tarado como debe ser el dueño de esa tienda, Fran.
-Mira, tú has encontrado eso allí, no te comas más la cabeza. No volveremos allí y punto.
-Pero el dinero ya lo tiene. Para una vez que lo encuentro, tiene todo que ser así, y joderme ya para siempre que mire este tebeo.

domingo, 5 de mayo de 2019

Alambradas en el campo.

-Bueno, Fran , pues nos hemos dado hoy un buen paseo -dijo Juan Gordal.
-Y hemos visto más campo del que habíamos visto en años..

Aquel día, que los dos hermanos habñian comenzado realizando un tyrámite burocrático en uno de los municipios cercanos a la ciudad, los había acercado a un recodo de naturaleza. Habían paseado por caminos, cerros, a lo largo de un río... Habían encontrado mucha gente haceindo senderismo, bicicleta de montaña, footing y muchas otras actividades.

-Sin embargo animales casi no hemos visto, yo creía que en el río iba a haber peces y ranas -decía Fran.
-Hemos visto caballos y perros, no nos hemos alejado tanto de la civilización, había animales domésticos.
-Sí, y chabolas y construcciones, pero aun así hemos disfrutado mucho de la naturaleza.
-O de lo que había de ella.
-Muy degradada tampoco estaba, Juan.
-La cuidan... -comenzó a decir Juan, y de pronto se calló viendo aquello-. ¡Joder! ¿Y eso?

Delante de los hermanos, en mitad del campo y de la nada había una valla con alambres de espino que no cerraba absolutamente nada. No delimitaba ningina finca, ni contorno, ni había nada que protegiera, y era tan sencillo esquivarla como roderla.

-Fran, ¿no has oído nunca lo de poner puertas al campo?
-Lo extraño es que el alambre se ve que es relativamente nuevo, no está viejo y oxidado. Es decir que es de hace poco, y no se sabe para qué.
-Esto solo estña para joder el paisaje y que alguien se corte.
-Ni te acerques, afortunadamente tenemos mucho campo.
-Pero ya son ganas de molestar.

Solo Dios puede crear el culo.

-¿Pero cómo puede ser que se sometan a carnicerías como ésta ? -dijo Fran Gordal de aquella mujer.
-Y las chicas de esa raza son muy propensas, verás más así -decía Juan Gordal.

Los dos hermanos observaban asombrados las nalgas, semejantes a dos plásticos hinchables que esa mujer llevaba mal ceñidas por un pantalón que no hacía sino exagerar la impresión de deformidad que aquello producía. Era evidentemente sudamericana, seguramente colombiana o venezolana, que de acuerdo con los datos de nuestros protagonistas eran las más propensas a este tipo de destrozos quirúrgicos. Daba toda la impresión de que aquella persona llevara algo pegado al culo, un cojín o semejante.

-La cosa es así, Fran -decía Juan a su hermano-. Esas chicas dan mucha importancia a tener buen culo, algunas llegan incluso a operarse antes de desarrollar el propio, y luego, cuando se les desarrolla el propio pues tienen ahí el taburete.
-Pero además está el hecho de que yo no sé si actualmente habrá procedimientos mejores, pero al menos en muchos casos, la operación es a peor. Son unos culos que parecen de maniquí, de muñeco de caucho. Yo te juro que en la mayoría de los casos estos culos de fabricación no me ponen nada.
-Pues para ellas es importantísimo, ya lo ves. Yo no sé además si esto no se podrá deshacer, porque esta señora, cumplidos los años, igual que ahorró para hacérselo podría quitárselo.
-Y encima las hay que se quedan mal tras la operación , con lesiones graves.
-Si es que está claro, todas las veces que esto se hace en clínicas clandestinas de estas guarras.


Lo que nuestro héroe no podía comprender es cómo eso continuaba pasando a estas alturas, porque la señora que había llamado la atención de nuestros dos protagonistas, por edad, serguramente había caído en el timo quirúrgico en los primeros tiempos de tal práctica, pero seguían viendo chicas jóvenes que con tanta publicidad y observaciones aún caían. Habría que hacer más labor de pedagogía con ellas.

-Recapitulemos -decía Fran-. De menos a más importante, está primero el hecho de que a los hombres, a mí al menos, esto tampoco me gusta, más aún, prefiero un mal culo natural a esas bolas de caucho, luego el de que tener un culazo no es lo más importante del mundo, de que con los años seguramente se arrepientan y no puedan deshacerlo, y los riesgos para la salud.
-Yo creo que las niñas ya se educan sabiendo todo eso, Fran, pero si no, vale la pena insistir.
-Y que ninguna acabe mal por intentar el hombre reproducir lo que sólo Dios y la naturaleza pueden darles.