miércoles, 10 de diciembre de 2025

El viaje de Chihiro (Hayao Miyazaki, 2001)

 

 

Es buena en todo,
en la historia, 
visualmente, en
 el ritmo...
—comentaba Fran
 viendo otra vez 
El Viaje de ChihiroAunque siempre 
queda un poco de
 duda de si uno 
se entera y de 
si si uno supiera
 todos los símbolos y creencias sintoístas lo vería igual —le comentó Juan.

El Viaje de Chihiro fue la película que por fin consagró en occidente a su creador, el genial
Hayao Miyazaki, si es que no lo estaba ya. Desde luego fue la que le permitió ganar un Oscar
y, según la impresión de nuestro protagonista, la que más repercusión tuvo en occidente del
director nipón. La película nos narra una historia fantástica, de una niña que, a causa de una
ofensa de sus padres a los dioses sintoístas, queda atrapada en un mundo surrealista, poblado
de espíritus, monstruos y criaturas propias de la cultura japonesa, en el cuál debe sobrevivir
y trabajar. En este empeño conoce a varias criaturas, algunas más bondadosas que otras, y
aprende varias lecciones sobre la vida, la amistad, etc.

Los padres que le ponen son un poco estúpidos, la verdad —decía Juan.Bueno, no sabemos si nosotros nos hubiéramos comportado de modo diferente.El trabajo en una casa de baños es algo muy propio de los japoneses.Es muy sorprendente también la evolución del personaje de Haku, el amigo que ayuda 
a Chihiro desde que llega.Y quizás es más infantil que otras películas de Miyazaki.Probablemente buscando un punto de vista más occidental que le diera el Oscar de una vez.También hay cierta moralina ecologista, no muy evidente, pero con todos esos espíritus de 
ríos que quedan manchados y deformes por acción humana.La liberación por Chihiro de uno de esos seres es uno de los puntos más importantes 
de la película.Pero en fin, que no hay duda de que es una película muy recomendable.Y en occidente, diferente a lo que estamos acostumbrados.

Ficha de la película, aquí.

lunes, 8 de diciembre de 2025

Restos de otro tiempo

 


Aquel día nuestro protagonista estaba realizando compras para los próximos fechas.
Andando por el hipermercado los signos de que la navidad se acercaba eran ya muy
evidentes: ofertas de turrones, de mariscos, de carnes... Fran recorría el
establecimiento buscando ofertas de comida barata, y pensando si no deberían en
su familia moverse ya para evitar las prisas de última hora. Algunos clientes,
desde luego, parecían haber optado por esta segunda alternativa. Fran había
recogido casquería, hamburguesas y algo de pescado congelado y mientras
observaba cómo enseres que normalmente eran asequibles habían subido mucho
de precio. Algo, en compensación, debería bajar, pensaba nuestro protagonista.
Y de pronto aquel rincón apareció ante sus ojos. Allí estaba un reducto de
las promociones de Halloween, que sólo un mes antes era lo que ocupaba los
lugares de preferencia. Lo que veía fran en aquel rincón eran sin duda los
restos que el supermercado no había logrado vender. Había chocolatinas con
esqueletos y brujas a mitad de precio, muchos caramelos ostensiblemente más
baratos que los normales, muñecos y juguetes varios, etc. En realidad eran
chocolates normales, así que Fran llevó una tableta temática a casa.

Casi regalada―explicó en casa―, justo ahora que el chocolate está 
subiendo mucho de precio.Pues así estará todo lo de navidad en un mes―respondió Carolina―. Casi 
dan ganas de esperar a celebrar la navidad.Me acuerdo que para los niños de la vecina pillamos una chocolatina como
 esta casi a dos euros.
Ahora, según  tú, estaba a ochenta céntimos.Un resto de Halloween abandonado sí que es fantasmal y tenebroso―contestó 
Fran.
Bueno, mejor que la navidad, esos mazapanes y turrones que se quedan hasta
 marzo rancios y nadie se los come.Entonces tendrán mazapanes buenos a una cuarta parte de precio―dijo nuestro 
protagonista―. Sic transit gloria mundi.Eso, una frase en una lengua también abandonada y olvidada es muy buena 
conclusión.


miércoles, 3 de diciembre de 2025

Animales de compañía ayer y hoy

 


Fran se paró ante aquella
 tienda de animales.
 Recordaba que hacía
 años las pajarerías 
eran lugares que 
podía atraparle 
durante horas.
 El ver animales 
expuestos que a veces
ç saludaban a los transeúntes o a quien mirase por el cristal era algo agradable, 
aunque por lo visto sólo era así para las personas. Con la evolución de la sociedad 
y las nuevas normas de bienestar animal aquello ahora estaba prohibido. Los animales
 se compraban o recogían de instituciones y criaderos homologados por la ley y además
 bastantes especies se habían prohibido como mascotas.Pues sí, Fran ⸺le dijo Carolina⸺. Ahora está específicamente prohibido tener 
como mascota una ardilla o cualquier animal de su familia, un cerdo, cotorras...Bueno⸺convino Fran⸺, esos son porque se reproducen indiscriminadamente. 
En cambio me parece increíble que haya que especificar por ley que tener como animal 
doméstico un mono o felino de gran tamaño no es buena idea.No hace tanto Jesulín tenía un tigre como mascota.

 Fran hizo memoria y recordó otro caso:Y aquel hortera de Marbella que tenía en su casa trofeos de caza de casi cualquier 
animal del mundo y un Miró sobre el Jacuzzi de las putas.Y también se regula el espacio en el que se pueden tener pájaros, por ejemplo
⸺le informó Carolina.Pues tener un pájaro sin poderlo tener en una jaula será complicadoSerá mejor así, pero desde luego, la consideración de los animales domésticos 
ha cambiado mucho.Será mejor así, no lo dudo. Pero no me encaja que vi un anuncio clasificado de 
venta de pavos reales, que puedes comprar dos por 70 euros. Y se permiten espectáculos
 como las corridas, y han retorcido la ley para que los cazadores sigan haciendo canalladas
 con los galgos... Será mejor pero no sé si los esfuerzos se dirigen a la dirección correcta.



lunes, 1 de diciembre de 2025

No son los Reyes Magos

 


Por favor, Apollo,
 Haaland sigue la 
misma dieta y 
creencias que
 Llorente y dijo 
que quería juhgar
 en España. Ahora 
no hay motivo para no hacerlo. Éste era uno 
de los mensajes que en los últimos días veía nuestro protagonista si miraba por 
internet y las redes la actualidad de su equipo. Recientemente un fondo buitre
 norteamericano había comprado las acciones del Atlético de Madrid, poniendo 
en relieve el valor del club, cosa que ya conocía nuestro protagonista, pero 
con clara intención especulativa y sin interés ninguno en ningún proyecto 
deportivo. Pero parecía que muchos no se daban cuenta de esto. Especulaban día
 sí y día también con el superequipazo y los cracks que iban a venir. ¡Es que parece lo de ¡Bienvenido, Mister Marshal!, no me jodas. ¡Como si los 
yanquis hubieran tocado alguna vez algo sin echarlo a perder! ⸺gritaba nuestro
protagonista.Bueno, pero para aumentar el valor del club y venderlo supongo que tener buenos 
jugadores ayudará ⸺le comentó Juan.¡Por Dios, Juan! Me parece mentira que tú, que siempre has tenido muy claro 
este asunto de la pasta me digas eso a mí. Como si no lleváramos años de Giles y
 Cerezos conformándose con quedar terceros y trincando! ¡Y espérate que por alguna 
cábala de esas que sólo se les ocurren a esta gentuza no les salga más rentable el 
descenso!Pues ya ves, años clamando por el fin de los Giles y Cerezos, como tú dices, 
y lo que viene después tampoco te gusta.¡Es que esa es otra! ¡Los Giles y Cerezos de momento siguen! Algunos
 pidiéndoles como si fueran los Reyes Magos y ni siquiera han sido capaces no
 ya de traer algo bueno, sino de quitar lo malo!Bueno, después de todo es Black Friday y nos acercamos a la navidad 
⸺dijo Juan⸺. Siempre hay quien se ilusiona con eso. Eso será, que la ñoñería navideña también llega al fútbol⸺concluyó Fran.


miércoles, 26 de noviembre de 2025

Invierno en el bosque de Fran

 

 

Pues ya está
 la lona, 
ahora a ver si 
funciona durante
 quince días por lo
 menos⸺dijo 
nuestro protagonista
 cuando acabó de
 extender aquella 
tela que le 
habían recomendado para proteger del frío las plantas que tanto le había costado 
cultivar.¿Quince días? Igual estás así hasta abril⸺respondió Carolina Gordal quien 
observaba la operación.

Con la llegada de aquel invierno a Madrid nuestro protagonista, después de haberse
iniciado aquel año en el cultivo de plantas ornamentales y de hogar, descubrió que
muchas de ellas no aguantaban bien las heladas. Era un problema con el que nunca
había lidiado, pero en los mismos libros y páginas web donde lo había leído había
visto que existían varias soluciones, entre las que la más habitual era cubrirlas con
una lona térmica. Lo puso en práctica con algo de duda, no le gustaba tener así la
terraza tres meses o más y además no sabía si surtiría efecto o se le echaría alguna
a perder.

Bueno, Fran, es el ciclo natural, los árboles pierden las hojas, llega el frío y en
 la primavera todo se repone ⸺comentó Carolina.Desde luego. Si no funciona esto y se echa a perder alguna, hasta la primavera 
no tocaré nada.¿Aguantarán cubiertas tanto tiempo?No sé, nunca lo he hecho. Sólo sé que de momento estoy librando una batalla
 contra los elementos. Soy una especie de dios protector, pero una birria de dios 
que tiene a todo el Olimpo por encima suyo.También hace muy mal efecto tener una tela blanca cubriendo toda la terraza.Si cesan las heladas la quitaré, pero me ha costado tiempo y esfuerzo cultivar 
esto y no quiero que se pierda.Bueno, pues suerte en tu batalla contra los elementos. Tu bosque será el único 
que tire para adelante.Y pase lo que pase, por una vía o por otra, el bosque resurgirá en primavera. 
Así debe ser.


lunes, 24 de noviembre de 2025

Carolina no teme a las broncas

 


Fran tomó el primer bote de desodorante de los que había en aquella estantería. Estaba
vacío. Tomó el segundo y lo mismo. Así varias veces hasta que finalmente encontró uno
que podía usar para arreglarse antes de salir.

Esto de Juan de comprar un botecito cada vez que
 sale y dejarlo allí con los demás
 debe acabarse ⸺dijo nuestro protagonista.También podría tirar tú los botes vacíos ahora 
⸺le contestó Carolina.Sí, y aguantar cómo se pone el tío cada vez que tocan algo suyo.

Juan tenía verdadera obsesión con acudir a cualquier compromiso bien arreglado, lo
que, por supuesto, incluía llevar los sobacos en condiciones. Pero entre que perdía a
veces sus cosméticos o productos y que, en otras ocasiones, simplemente compraba
sin mirar, la casa de los Gordal Palacios tenía siempre problemas similares.

Yo me voy a llevar los cristales, Fran. Voy a coger también los botes vacíos y que
 me eche la bronca si quiere ⸺habló Carolina.Yo te he avisado, pero si dices que la bronca la asumes tú...

Pasó el día y los tres hermanos se volvieron a encontrar en la casa. Juan pareció no
haber notado nada hasta que se cambió las lentillas por las gafas y pasó frente a la
estantería de los botes:

¡¿Quién ha tocado mis desodorantes!? ⸺gritó desencajado⸺. Sabéis que
 no puedo estar sin ellos.He sido yo, Juan ⸺respondió Carolina⸺. Era absurdo tener esos cristales vacíos 
allí.

Fran pensó que ahora sus dos hermanos se enzarzarían en una tremenda discusión, pero
no fue así. Juan se volvió hacia nuestro protagonista y preguntó:

¡¿Y tú le has dejado?!No, yo le he dicho que no te iba a gustar pero se ha empeñado ⸺respondió nuestro 
protagonista.¡Vamos, que le has dejado! De verdad que me sacas de quicio. En cuanto uno se 
vuelve me la haces.Joder, al final me voy a llevar yo la bronca por lo que ha hecho Cárol. Ahora 
entiendo por qué ella iba tan resuelta.


martes, 18 de noviembre de 2025

Solidaridad con el Papus

 

 

Juan casi no
podía creerse
 lo que había
 encontrado 
en aquel 
estante 
de aquella
librería. 
Extrajo ese
 tomo de 
varios autores 
y le preguntó
 a Fran:¿Habías visto esto alguna vez, Fran? ¿Sabes lo que es?
 
 Fran lo observó y contestó:Pues no, no lo había visto, pero sí había oído hablar de él y lleva un título muy claro.

 Ambos hermanos habían descubierto el cómic que varios autores habían creado tras 
el antentado de 1977 contra la revista satírica El Papus, que hacía un tipo de humor 
que, evidentemente, no era del gusto de la extrema derecha, que entonces wstaba aún
 más fuerte si cabe que ahora Cierta organización terrorista dejó un paquete bomba en 
el correo de la revista que mató al conserje e hirió a otras 17 personas. Posteriormente,
 un montón de autores de cómic y viñetas de la época se habían unido para hacer un
 número solidario con sus compañeros atacados, al que titularon, como dijo Fran, con 
una frase muy explicativa: Solidaridad con el Papus
Estaban todos los que hemos leído alguna vez en este país los nacidos antes de los
 90, de Ibáñez a Óscar Nebreda —comentó nuestro protagonista.Por suerte algunos, como Carlos Giménez, autor de la portada, siguen—respondió Juan.Es curioso todos los estilos y formatos que abarca, pero todos del lado de quien tenían 
que estar.Y un poco inquietante la vuelta de ciertas actitudes. Porque ya hemos visto amenazas 
a revistas de humor y altercados en algunas ferias de cómic por parte de ciertos 
energúmenos.Si, este es un ejemplo de cómic cuyo valor va más allá del entretenimiento y la 
diversión. Un ejemplo para tiempos posteriores.Tempos que algunos quisiéramos que estuvieran más superados de lo que están.Sí, parece mentira el curso del ciclo histórico cómo vuelve a todos los lugares, buenos o malos.Pero en fin, que lo cogemos y nos lo llevamos a la estantería ¿no?Desde luego, este hay que tenerlo y, si me apuras, distribuirlo.


Ficha del cómic, aquí.


miércoles, 12 de noviembre de 2025

La diplomacia de las arrugas

 


Nuestro protagonista acabó de planchar aquellos pantalones. Ahora tocaba dejarlos
en algún sitio seguro para que al día siguiente le sirvieran en la importante cita de
trabajo que tenía.

Ahora irás mucho mejor que como ibas
antes, con toda esa ropa arrugada—le dijo 
Carolina Gordal.Pero estos veinte minutos que he dedicado
 a ello no me han gustado nada.
 

Esa era una convención social que nuestro

rotagonista no llevaba nada bien.
Sinceramente no creía él que el que una prenda estuviera arrugada o no pusiera
mucho en el aspecto de una persona, pero hacía tiempo que había asumido que sí,
que siempre había alguien dispuesto a pasarte por la cara cómo llevases la ropa,
por lo cuál había decidido que pondría cuidado en ello al menos cuando fuera a
citas importantes. Pero no le gustaba hacerlo.

Yo de verdad que no sé a qué viene eso, cuando la ropa de por sí se arruga 
—dijo nuestro protagonista.Pues mañana vas y se lo explicas al tío con el que vas a hablar de tu sueldo
—respondió Carolina.No, claro. Pero me ha jodido tener que montar la mesa de planchar, el agua de
 la plancha, la manta para poner encima la ropa...Será que tenías mucho que hacer. De hecho, ya que te has puesto, ¿por qué no 
te haces todo tu cajón?¡No jodas, Cárol!Pues por lo menos ten más cuidado cuando guardes la ropa.

Nuestro protagonista se quedó pensando en si valía la pena aquel esfuerzo cuando
él mismo nunca se fijaba en esas cosas, pero parecía que el resto del mundo iba contra
él. Rezongó, miró el cajín y pensó que tampoco estaba todo tan arrugado como
para hacerlo con urgencia.

Al contrario—le dijo Carolina—, hay mucha prisa porque cuanto más lo dejes 
menos te va a apetecer.Bueno—rezongó Fran—, lo consideraré un labor de diplomacia con el resto
 del mundo. Pero a veces no sé hasta qué punto es lógico ceder en algunas cosas.


viernes, 7 de noviembre de 2025

Un vagabundo muy pintón

 


Desde hacía algún
tiempo aquel 
animal merodeaba 
siempre por un 
descampado cercano
 a la estación de tren
 de Atocha. Al pasar 
por allí Fran no podía apartar su vista de él. El
 bicho también miraba fíjamente a nuestro protagonista sentado en la hierba.Ese gato anda siempre por aquí—dijo Fran—. Se diría que es un gato callejero, pero a mí 
me parece que tiene como demasiado buen aspecto para ser un animal de la calle.Está muy cerca el edificio de la estación, Fran—respondió Carolina—. Igual le cuidan 
ellos.Es que hasta diría que es de raza. Una especie de gato persa o de angora negro. Mira qué
 largo tiene el pelo y qué bien cuidado.Bueno, la gente tiende a llamar de angora a cualquier gato de pelo largo. No creo que
 éste lo sea, porque además es negro como un tizón.Es que esos gatos pueden ser también negro y de varios colores más, Cárol—respondió Fran.

El animal siguió con la mirada a los dos hermanos y posteriormente caminó hacia la parte
de atrás del edificio de la estación. Poco después comenzó a llover.

No tiene un pelo de tonto. Ha notado esta lluvia y se ha resguardado.Si a los gatos no les gusta en general el agua, imagínate ese con sus pelos. De momento
 parece que como mínimo se refugia allí, pero no corre hacia ninguna casa ni nada.Será, como tú dices, la mascota de los de la estación.Puede ser.A ver mañana si está otra vez.

 Hubo que esperar varios días, porque aquella fue una época muy lluviosa en 
la ciudad, pero cuando acabó, allí estaba otra vez aquel felino, sin pisar el barro y
 perfectamente limpio.
 —También le habrá venido bien estar refugiado estos días, que ya sabes que 
por Halloween y demás hay tarados que cogen a los gatos negros y les hacen 
putadas en rituales.
Me recuerda a Dieguito, nuestro gato en tiempos —dijo Carolina.Espero que no sea tan cabrón como aquel. Dieguito en una estación ya habría
 provocado un corte eléctrico que tendría a todos los pasajeros en tierra. Ese 
sí que justificaba la creencia de que los gatos negros son enviados del infierno
—sentenció Fran.

Razones para volver al cine

 


Joder, yo no sé
cómo hay gente 
que ve las 
películas así—dijo
 Fran ante la 
enésima interrupción
 en sus pantallas para ponerle anuncios de apuestas deportivas.Pues porque la entrada al cine está por las nubes—le respondió Juan.Pero es que esta película, que algunos la han puesto tan bien, yo tengo dudas de si es que es 
una mierda o es que como la he visto así no me he enterado de nada.

Aquella página de cine online había permitido a los dos hermanos disfrutar de algunos de los
últimos grandes estrenos del cine sin pasar por taquilla. Pero desde el principio se había
producido una pauta que Fran identificaba como resultado de sus continuos cortes publicitarios.

Acuérdate que ya la del perro, God Boy, nos pareció absurda y ridícula. Que lo sería, pero 
es que encima yo no me enteré de nada —recordó nuestro protagonista.No se hace buen cine últimamente, FranNo, si seguro. Pero es que encima entre apuestas, inversiones en criptomonedas, publicidad
 de libros de autoayuda... Es mucho peor que verla en las cadenas de la tele donde hay cortes
 publicitarios. Y por cierto, publicidad, en mi opinión dirigida a un target muy claro.Y la del perro aún, pero esta película, encima, no parece propia de los adolescentes que
 se dejan timar con criptoestafas.Yo después de esta me niego a ver otra así.Pues ya he localizado yo la nueva de Frankenstein y no pienso dejarme pasta en una entrada 
de cine para ver lo que puedo ver aquí.Vale, pues la ves tú. Yo ya veré cómo y con quién voy al cine.Pues serás de los pocos que lo hagan.Quizá, pero no es ya ni por pureza ni por honradez. Es que por aquí uno no se entera de nada.


viernes, 31 de octubre de 2025

Secreto ibérico agridulce

 


Pues yo creía
que el secreto
 era para hacer
 a la plancha, 
pero Juan y tú
 le habéis dado
 una vuelta al plato—dijo Carolina mientras se acababa aquella  ración de dicha pieza 
de cerdo preparada en forma de agridulce por Fran.Había setas y varios frutos en el supermercado que me han dado la idea —dijo nuestro
 protagonista.

El cerdo era una de las carnes más versátiles que existían y los hermanos Gordal Palacios
estaban dispuestos a aprovecharlo. Aunque habitualmente, para prepararlo agridulce, se
usaban otras piezas del animal el precio y la disponibilidad del secreto ibérico les había
empujado a probar con ello.

También la gente tiene la idea de que el cerdo agridulce es algo de los chinos, pero anda
 que no se ha preparado aquí el cerdo con ciruelas pasas y orejones —dijo nuestro
 protagonista.La verdad es que es una carne muy versátilSimplemente al ajillo esyá buena, pero se puede hacer así, estofada...Sí, pero hay una pieza para cada cosa y me ha sorprendido que tú uses el secreto para esto.Por algo me gano la vida en la cocina.Pero Juan seguro que va a protestar cuando lo vea.Yo creo que ni él podría protestar.

Cuando el tercero de los hermanos entró en la casa y vio el guiso se sirvió un plato y
pareció tomarlo normalmente.

Estaba muy bueno. ¿A quién se le ha ocurrido lo de las ciruelas?—preguntó Juan.¡No me lo puedo creer! —dijo Fran.Ya te dije que ni él encontraría un fallo—intervino Carolina.Ha sido Fran ¿verdad? Pues a ver si hace las cosas normalmente porque esto no había 
quien lo comiera. Parecía una mermelada y para untar el pan ya tenemos otras cosas. El secreto 
se hace normalmente.Ahora lo reconozco—sentenció Fran—. Qué suerte que sólo le han quedado dos bocados.¡Encima eso! Ración insuficiente. Eres un meme.Esto me pasa por hablar—concluyó nuestro protagonista.


Un susto de verdad en Halloween

 


Nuestro protagonista se levantó aquel día dispuesto a arreglar los problemas
que había tenido con sus çultimos cobros y los horarios de trabajo del próximo
mes. No apetecía, nunca apetecería, pero total, aquel era el último día antes
de todos los santos y si se iba uno dejándolo resuelto sería mucho más
agradable el descanso que traía. Comerse los buñuelos de viento sin preocupaciones
era un tramendo incentivo para nuestro protagonista. De modo que se levantó se
vistió, y se encaminó hacia el gris edifico donde la oficina tenía su sede. De
camino varias señales, más o menos alegres dejaban ver la facha en la que se
encontraba: desde puestos de flores con ramos de crisantemos y gladiolos, a
niños disfrazados ilusionados con celebrar el Halloween. Aquello trajo a la
mente de nuestro protagonista que su progenitora, siempre que ponían E.T. En
la televisión o en cualquier otro sitio explicaba que al llegar aquí aquella
película los niños españoles no sabían lo que era el Halloween y había que
explicárselo cuando aparecía la escena en que Elliot y sus amigos lo celebraban.
Por fin llegó nuestro protagonista a aquella oficina y una recepcionista muy
seria le preguntó a dónde iba. Fran le contestó y preguntó también si podía ir
al baño, pues para entonces tenía ganas. Tras responderle la recepcionista se
dirigió a los aseos. Al entrar se llevó un sobresalto, ya que aquel lugar
estaba lleno de zombies y mosntruos. Evidentemente eran los empleados de
la oficina, que habían decidido celebrar una fiesta y se estaban poniendo a
punto para ello en el baño.

Menudo susto se ha llevado, ¿eh?—le dijo un empleado alto y delgado disfrazado de Frankenstein.Bueno, eso es parte de la gracia. Ahora voya arreglar lo de mis últimos sueldos que...Piues va a tener que venir el lunes—le respondió una mujer disfrazada de zombie purulenta,
 con una piel que en algún momento Fran dudó si era maquillaje o la suya real.¡¿Cómo?! —preguntó nuestro protagonista.Esto ya está cerrado, se han ido los jefes y quedamos los empleados más bajos celebrando
 nuestra fiesta, como ve. 

Nuestro protagonista se sintió absolutamente abrumado ante la perspectiva de acudir el lunes
 a resolver aquel problema y tener que irse sin arreglar nada. En pasarse el fin de semana 
pensando en ello y recibir el lunes con el mismo ajetreo que había tenido aquel día. Ahora sí
 que estoy asustado de verdad, pensó.
¿Se encuentra bien? Le veo muy pálido y en su caso no es maquillaje —le dijo Frankenstein.
No, no pasa nada. Es que están ustedes muy bien maquillados —dijo Fran a regañadientes—. 
Pero tengan cuidado, que son ustedes más peligrosos que los zombies de verdad. 


viernes, 24 de octubre de 2025

Manny Pacquiao-Floyd Mayweather: un sueño que se cumplió tarde

 


¿Te acuerdas?
Menuda 
expectación hubo 
y la vimos con
 el tío Paco que
 madrugó
 para venir a verla a las cinco hora española en aquel pub—comentó Juan GordalLa esperamos durante años y luego no fue tan buena —respondió nuestro
 protagonista.A veces se dice que por demasiada expectación, pero yo creo que no, no tuvieron 
ganas de arriesgar y punto. Y sigo creyendo que la decisión final fue excesiva.


Los dos hermanos se referían
a la que durante años fue la
pelea soñada por miles de
aficionados entre Floyd
Mayweather Jr y Manny
 Pacquiao. En 2015, 
seguramente 
habiendo dejado ya los dos pasar su mejor momento, pero aún mejores que casi
cualquier otro púgil del peso welter, ambos boxeadores subían al ring en el MGM
Grand Garden Arena de Las Vegas a saldar sus cuentas personales.

Casi todo el mundo iba con Pacquiao, inluso gent que no seguía el boxeo, 
porque se le vendió como más ejemplar y centrado que el presuntuoso y 
arrogante Mayweather —comentó Juan GordalBueno, yo iba con Pacquiao porque creía que era bueno para el boxeo que 
ganara. Y para mí llevó gran parte de la pelea el peso. Una diferencia de ocho 
puntos, como dio uno de los jueces me parecía absurdo.Hubo quien incluso creyó que Manny merecía la victoria.Luego se ahbló de que había boxeado lesionadoLo que es cierto es que Pacquiao se lanzó hacia adelante y Floyd Mayweather
 aguantó y contraatacó. Un poco lo que se esperaba.Pacquiao lo tuvo dos o tres veces contra las cuerdas. Entre el séptimo y el octavo
 asalto parecía que lo estaba dominando.En cualquier caso, lo que no se puede negar es que saldaron su deuda.Ya lo dijo Pacquiao: «Me encontré a Floyd y le dije que había tenido una carrera 
magnífica, pero que si no boxeábamos yo siempre sería un asterisco en ella”.Bueno, quizás tardó demasiado en llegar, pero la expectación que levantó nadie 
la olvidará.

 Como siempre, este blog les ofrece la pelea para que ustedes opinan. ¿Creen justa
 la decisión de los jueces?



Récord de Floyd Mayweather Jr
Récord de Manny Pacquiao
 

Sobredosis de plásticos

 


Bueno, pues
en diez minutos
 que nos hemos 
puesto, lo hemos hecho
—comentó 
Juan Gordal viendo
 los tupperwares que
 habían desechado él y nuestro protagonista
 para tener ordenada la nevera.¡Y menuda cantidad de plástico!—exclamó Fran—. Todo esto lo teníamos aquí 
sin usar. Espero que los de los contenedores lo reciclen bien.

Los dos hermanos llevaban días pensando en que habían pasado de no tener
absolutamente nada para guardar los restos de comida en la nevera a un exceso
de contenedores plásticos que no había manera de organizar. Aquella mañana
se pusieron a ello y dejaron sólo los envases necesarios y que pudieran manejar.

No te rayes con los plásticos, Fran —dijo Juan Gordal—, que precisamente la 
idea de esto es para gastar menos en agua, plásticos, etc.Sí, bueno, mejor aquí que sobre la nevera po caídos.Y a varios de los que hemos rescatado habrá que darles un buen fregote.Ya me pongo yo a eso.

 Mientras fregaba nuestro héroe pensaba en Carolina Gordal y su costumbre de 
guardar la comida en la misma fuente donde la hubieran servido. Habría que 
explicarle los cambios que habían hecho ambos hermanos en la cocina. Pero si no los usáis nunca —dijo Carolina al oír aquello—. Luego me toca a mí 
recogerlos de detrás de la nevera y ordenarlos bien si se puede.Hoy hemos arreglado eso, Cárol—respondió Juan.Nos hemos deshecho de una burrada de plásticos y ahora hay exactamente los 
que necesitamos—añadió Fran.No quiero volver a ver nada en la nevera en fuente o en plato. A partir de ahora, 
así —insitió Juan.Bueno, pero cada vez que entre una tarrina de helado u otro plástico, os encargáis 
vosotros de ella—respondió CárolDe acuerdo—terció Fran—. Total, más plásticos que se han llevado hoy no creo que 
puedan llevarse. Más plástico para el medio ambiente, que hay poco.Pues lo prefiero allí que aquí en casa —sentenció Carolina.