miércoles, 21 de agosto de 2019

Problemas que se te presentan.


-Pero papá, ¿qué era eso? -voceaba aquella niña en la calle Atocha.
-Haz el favor de caminar y olvídate -le respondía su padre de forma cariñosa, pero muy autoritaria.


Fran y Juan Gordal obserfaban atónitos la escena, más aún cuando la niña no dejaba de gritar y preguntar:



-¿Pero qué es esa tienda, papá?



Fran y Juan Gordal andaban todavía unos pasos más adelante y encontraron la explicación: el escaparate que llamaba la atención de la niña era un sex shop que exhibía una serie de productos típicos de aquellos establecimientos: lubricantes, lencería, juguetes sexuales... Todos con los colores más saltarines y las formas más llamativas. Juan hizo una observación sobre lo que en realidad era un consolador:



-Con ojos y rugoso, de lejos parece un peluche.

-No diría yo tanto, pero sí, los críos se quedan mirando esto.
-Es que han intentado suavizar tanto la sexualidad y estas cosas que ya parecen juguetitos. Ahora yo creo que los niños los miran más.
-¿Y esa niña con la edad que tiene no se le podría explicar ya? No te digo con todo lujo de detalles, pero que el padre le dijera: "mira, hija, esa es una tienda de cosas sexuales".
-No sé si ya está en edad de pillar eso.
-Nunca me lo había planteado, pero igual a los críos habría que explicarles las cosas mejor desde el principio, y no añadir tantos misterios a la sexualidad.
-Bueno, puies pídele permiso a su padre.

Nuestro protagonista comprendió que no tenía autoridad para meterse en la educación de los hijos por parte de padres a los que no conocía, pero este asunto, que nunca ole había preocupado tomó cuerpo ante sus propios ojos. ¿Cómo explicar ciertas coas a los niños? ¿Qué es mejor para su desarrolllo? Temas que a medida que envejecía tendría que ir pensando. Otra vez tenía la iompresión de envejecer a marchas forzadas.

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