jueves, 4 de julio de 2024

Juan de los pájaros

 


Fran procedió a tender la ropa de esa colada. Mientras colocaba la pinza sobre un pantalón
tendido, de pronto, para su sorpresa, aparecieron dos pájaros que en desbandada casi le
golpearon en plena cara. Después de esto observó cómo algún objeto golpeaba en la parte
baja de la ropa tendida produciendo un efecto inquietante. Cuando la deslió otros dos pájaros
salieron volando. Durante un breve periodo de tiempo el asombro y las dudas cruzaron la
mente de nuestro personaje, pero se disiparon cuando debajo del mismo tendedero había un
bebedero que su hermano Juan había dejado para ellos. Al verlo recordó que desde hacía varios
días Juan le contaba que había leído que a veces los pájaros de la ciudad tenían dificultades
para encontrar agua y que había quien les dejaba un bebedero. Es lo que Juan procedió a
hacer. Pero el efecto de película de Hitchcock que Fran acababa de vivir demostraba que no
era una idea acertada. Cuando Juan llegó de su trabajo nuestro protagonista le contó la experiencia.

No les habrás hecho nada ¿no? —preguntó Juan.No, pero no me hace gracia que dejen plumas en la ropa tendida. O guano, que a veces también 
y es ropa recién lavada —respondió Fran.Bueno, pues si se rompe un poco la ropa no es nada un pájaro igual vive gracias a esto.Fran, aunque vivan en ciudad son animales salvajes. Ellos deben saber buscarse la vida o servir
 para que la energía legue a otros. Es el ciclo natural.También es el ciclo natural que la ropa se encsucie y bien que la lavas.

Fran no podía creerlo. Su hermano era demasiado joven aún para convertirse en un loco de los
gatos, o de los pájaros, en este caso, pero asi parecía ser. Todavía reflexionaba nuestro héroe
sobre el acontecimiento de los pájaros cuando vio a su hermano seguir un reportaje sobre esa
gente que habla de «perrhijos» y que los lleva a escuelas y sitios parecidos.

¡No entiendo esa manía de ahora! Da grima ver que la gente trata a los animales como si fueran
 su familia, pero en sentido literal.

 Fran no podía creerlo.¡Pues eso mismo haces tú con pájaros que ni siquiera son tus mascotas!¡Eh, no compares! Una cosa es socorrer al sediento y otra querer que tu perro se comporte 
como un ser humano.Supongo que tratar animales salvajes como si fueran tu mascota es el primer escalón de la 
escalera que lleva a eso.¡Pero si hasta Mike Tyson tiene un palomar y cuida palomas! Lo que pasa es que tú te has 
vuelto como una maruja de esas maniáticas de la limpieza.Bueno, pues cuando seas tú campeón de los pesados y tengas el recorrido de Tyson te 
compras pájaros. De momento deja tranquilos a los salvajes. 

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