—Pues ya tiene
el móvil nuevo,
señor—dijo
aquella mujer
asiática a Juan
Gordal. —Aquí tiene
—respondió Juan con señales de disgusto en el tono al soltar aquellos 25 euros.Juan y Fran Gordal dejaron aquella tienda discutiendo sobre el precio pagado por una funda
nueva y un protector de pantalla nuevo.
—Bueno, no creo que sea un mal gasto y de cuando en cuando hay que reparar estas cosas
para que no se estropee todo. Mira cuánto tiempo llevas con ese móvil del que no esperabas
nada—comentó nuestro protagonista. —Pero ya ves tú lo que hay que esperar para que te paguen tu trabajo y el primer gasto del
mes es en una cosa que no tenías presente. —Bueno, pero sigues teniendo el móvil —Para tenerlo como estaba simplemente hay que gastar. —Como estaba no, no me jodas.En aquel momento llegó un mensaje al móvil de Fran y cuando lo sacó para observar quién
se dirigía a él los dos hermanos repararon en que el móvil de Fran también necesitaba una
compra similar. La pantalla parecía rayada, pero era sólo el protector.
—Habértela pillado ahora—le dijo Juan. —No, como tú, cuando me paguen, que yo sigo sin cobrar. —Pues ya verás lo que esto jode. —Bueno, más me jodería 200 euros en un móvil nuevo. —Hay que gastar en cualquier caso—sentenció Juan.
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